pablo rioja | león 06/06/2014
El medievo regresa un año más puntual a su cita con Hospital de Órbigo y sus Justas del Passo Honroso en un fin de semana donde las tradiciones del pasado se apoderan de propios y extraños impulsadas por el espíritu de Suero de Quiñones. Desde que mañana a las 11.00 horas abra sus puertas el mercado, la actividad no cesara en una localidad que espera la visita de al menos 30.000 personas, como ya ocurriera en la edición del 2013. «Este año hemos vuelto a ampliar la zona de aparcamiento para que nadie encuentre dificultades a la hora de acercarse a disfrutar de la fiesta», aseguraba ayer el alcalde de Hospital, Enrique Bustos. Una fiesta que tiene un presupuesto de 20.000 euros y en la cual han vuelto a participar «de una u otra manera todos los hosteleros y negocios del pueblo», puntualiza el edil.
Aunque el esquema se mantiene igual, con el mercado, la cena medieval y las justas como atracciones principales, el campamento incorpora «más exhibiciones y juegos para que la actividad no cese en todo el día». Habrá juegos de habilidad e ingenio, tiro con arco, cetrería, exposiciones, recreaciones y la mítica baqueta medieval.
La Academia Básica del Aire —representada por su coronel, Juan Angel Treceño García— ha aceptado el reto de actuar como mantenedor de las Justas 2014.
No faltarán tampoco a la cita la misa en latín, los pasacalles, las danzas teatrales ni el cortejo de la villa que partirá mañana de la puerta del mercado cuando el reloj marque las seis y media de la tarde.
Más de 60 pequeños participaron en las charlas, talles, marionetas y fiesta en la III Jornada de los Niños celebrada en Hospital de Órbigo.
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