Vecinos de siete pueblos del Órbigo salen a la calle este sábado para denunciar que sus huertos y fincas urbanas se quedan secos por el corte de agua tras la puesta en servicio del regadío en la Comunidad de Regantes de la Presa de la Tierra. La movilización ha sido promovida por la Asociación para la conservación del riego de huertos y del patrimonio hídrico, que cuenta actualmente con más de 300 socios, todos ellos afectados por el corte y unidos en la tarea de defender las prácticas tradicionales de riego de los huertos y proteger los cauces y presas que discurren desde Benavides hasta Veguellina del Órbigo.
La situación afecta, concretamente, a las localidades de Benavides de Órbigo, Gualtares, San Feliz de Órbigo, Villares, Hospital, Villarejo y Veguellina de Órbigo. Según explica la asociación, ya prácticamente no queda agua para regar los huertos excepto en algunas fincas con pozos propios.