El reconocimiento por el nombramiento de Mantenedor de las Justas del Passo Honroso “hubiera sido un honor sin el covid, pero con el covid más”, ha señalado la médica Isabel Miguélez Castellanos, desde hace unos meses ya jubilada, que vivió la primera ola con la intensidad de una médica rural volcada con sus pacientes y con todas las personas mayores de Hospital y Puente de Órbigo: “personalmente lo viví muy mal porque la preocupación me la llevaba a casa. Les llamábamos cuando acabábamos la jornada y por la noche”.
De los meses más duros de la pandemia, Isabel Miguélez recuerda cómo todo el pueblo se volcó, “se confiscaron todos los manteles de los restaurantes para que las mujeres hicieran mascarillas”, tuvieron Equipos de Protección Individual (EPI) gracias a que “una paciente los hizo con bolsas de basura de jardín” y que requisaron “todos los chubasqueros de la tienda china” de la localidad. La doctora rememora cómo “con el farmaceútico de Veguellina conseguimos todos los elementos para hacer el gel. Fue muy duro sobre todo por el pánico que teníamos”.